Un plato fácil, muy fácil, y con ese toque dulce que lo hace tan sabroso.
La calabaza es ideal para otoño e invierno, nos aporta un dulzor natural que nos equilibra emocionalmente, su textura es mimosa y saciante, y nuestro cuerpo «sonríe». El dulzor es fundamental, pero su calidad es decisiva para nuestra salud. La calabaza nos aporta azúcares de alta calidad, y así evitamos dulces menos sanos.
Los salteados largos nos ofrecen todo el sabor y el movimiento, y además un calor suave y constante, que nos viene fenomenal en invierno.
INGREDIENTES:
- 10 cebollitas pequeñas
- 1 calabaza pequeña
- 2 cucharadas soperas de aceite de oliva
- 1 cucharada sopera de salsa de soja
- 3 cucharadas soperas de zumo concentrado de manzana
- 4 cucharadas soperas de nueces
- Sal marina
PREPARACIÓN:
Pelar las cebollitas y reservarlas.
Lavar y cortar la calabaza en trozos grandes, con piel.
Rehogar las cebollitas en aceite, añadiendo una pizca de sal. Saltearlas primero a fuego vivo, durante 2-3 minutos, y después bajar el fuego al mínimo, añadir la calabaza, tapar y cocinar con un difusor durante 45-50 minutos. Remover de vez en cuando para que no se peguen. Si es necesario, añadir unas pocas cucharadas de agua.
Cuando ya estén cocidas, añadir el zumo concentrado de manzana y la salsa de soja.
Decorar con las nueces troceadas y servir caliente.
¡Qué aproveche!