CONSEJOS PARA EMPEZAR FELIZ EL OTOÑO

Cuando llega el otoño, muchas personas tienen su estado anímico bajo, una mezcla de falta de energía, estado apático y “bajón” a nivel emocional que hacen que el principio de esta estación no sea su momento preferido.

En verano normalmente se ingiere muchos alimentos fríos, helados, refrescos, cervezas, frutas y ensaladas frías que pueden afectar a nuestro cuerpo. Según la Medicina Oriental, los órganos más afectados (a finales del verano y principios del otoño) serían el intestino grueso y los pulmones.

Es fundamental cambiar nuestros hábitos de vida y nuestra alimentación al empezar el frío otoñal, porque si no, nuestro cuerpo se enfría bruscamente y puede desequilibrarse. Se pueden dar resfriados, acentuarse la sinusitis, el asma y otras enfermedades del sistema respiratorio, y también pueden darse diarreas y desajustes del sistema digestivo.

Si nuestros intestinos se ven afectados, no se absorben correctamente los nutrientes y estamos cansad@s. Es muy común que nuestros intestinos se hinchen e inflamen durante el verano por el exceso de bebidas frías y gaseosas, alcohólicas, helados, granizados, etc. Relacionados con los problemas intestinales pueden aparecer problemas en la piel: granitos, eccemas, piel atópica, etc.

Además, ya sabemos que nuestro estado intestinal (en nuestras entrañas se aloja el segundo cerebro) determina también en parte nuestro estado anímico…

Si en otoño tienes un estado depresivo, de tristeza, infelicidad, baja autoestima, etc…

…es hora de comer bien para estar mejor!

Si quieres tener otras sensaciones de felicidad, seguridad, bienestar… sería mucho mejor evitar los alimentos que perjudican al intestino grueso y los pulmones, por ejemplo:

bebidas azucaradas y gaseosas
zumos de frutas (es mejor la fruta con su pulpa, comida entera)
harinas refinadas (evitando especialmente el trigo moderno)
embutidos, carne procesada, carne roja en exceso
picantes extremos en exceso
lácteos, helados (cuanto más helado y más azúcar, más ñoñería)
y por supuesto todo tipo de dulces con azúcar refinado, bollería industrial, etc.

Para vivir un otoño más feliz, te aconsejamos:

Si retiras de tu alimentación la leche de origen animal, te sentirás mejor, con menos mucosidades. Si hay asma, alergias… te lo recomendamos especialmente, y deberías retirar todo tipo de lácteos (yogures, quesos, mantequillas, etc.). Puedes consultarnos por otras fuentes de calcio presentes en alimentos más saludables.
En algunas personas, la bebida de avena y la de coco también pueden generarles mucosidades.
También te ayudará evitar bebidas frías, y ensaladillas, ensaladas y otros alimentos fríos.
Los congelados tampoco ayudan a tener más energía; procura congelar sólo en el caso de que te sobre comida, pero es mejor cocinar para dos días y no para congelar.
Conviene empezar a cocinar pucheros y potajes de legumbres: lentejas, garbanzos, alubias… con verduras mucho mejor! Para empezar el cambio, puedes probar a sustituir el chorizo por un sofrito de ajo y pimentón… 😉
También son muy convenientes las sopas: sopas con el caldo de los garbanzos, sopas de verduras, y si no eres vegan@ sopa de pollo eco, o de pescado… con muchas verduras, eso siempre!
Descubre las posibilidades tan exquisitas que nos brindan las verduras del otoño: zanahorias, boniatos, cebollas, calabazas, coles, nabos… y las maravillosas castañas!
Es tiempo de cocinar estofados y guisos: si cocinamos la calabaza y otras verduras dulces en sabrosos guisos de la abuela, nos reforzarán y nos darán el calor interno que necesitamos…
Como te aconsejamos bajar el consumo de verduras crudas (ensaladas) y fruta de verano, lo que puedes hacer es consumir más verduras salteadas y al vapor, hechas “al dente”, ligeramente para que no pierdan muchas propiedades.
También es conveniente reducir el consumo de fruta de verano y comer fruta de temporada: granadas, manzanas, peras, uvas… deliciosa y cargada de energíal, porque ha madurado con el sol más tiempo!
Y cambiar los refrescos por infusiones calentitas, por ejemplo de rooibos con canela, de canela con regaliz, de jengibre con tomillo (especialmente buena si hace mucho frío o estamos resfriados), yogui tea o infusiones que son una mezcla de especias…
Si además de comer bien, masticamos bien, la comida nos sentará mucho mejor, la digeriremos bien, y nuestro estómago e intestinos lo notarán… y nuestro ánimo también!
Lo ideal sería acostarnos más temprano (el cuerpo pide dormir más y deberíamos hacerle caso) y así nos levantaremos más pronto, con más energía y más concentración.
Si queremos acostarnos más temprano deberíamos cenar más temprano…