Llegan los calores y, además de los cambios de ropa, calzado y hábitos, nuestro “apetito” y manera de cocinar también varía.
Las personas estamos interrelacionadas con las estaciones del año debido a los cambios climáticos: ni la naturaleza nos ofrece los mismos productos ni nosotras estamos de la misma manera.
Es un gran momento para hacer una pequeña pero básica revolución , pequeños gestos para tener más energía y salud, en un planeta más limpio.
En Cocina Energética os proponemos estos PEQUEÑOS e importantes pasos.
Son pocos, porque sabemos muy bien lo difícil que resulta hacer cambios en nuestra manera de comer, y también de cocinar, planificar, hacer la compra… ¡hasta de distribuir la nevera!
Iremos poco a poco, para que muchas personas os podáis ir subiendo, con soltura, alegría y facilidad, a un vida más energética.
Para comenzar:
(Os recomendamos que reviséis las entradas: Consejos para una vida más energética, 1 y 2, en este mismo blog.)
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- · Reduce el consumo de carnes:
Esto incluye ternera y cerdo, cordero, pollo y pavo, bacon, embutidos (jamón York, jamón serrano, cecina, chorizo…) Muchas veces no somos conscientes de cuánta carne comemos, por la variedad de presentaciones que tiene.
Si comes carne dos veces al día, pasa a una. Si comes cada día, ahora hazlo cada dos días. Si sueles comer carne dos veces a la semana, intenta comer una…
Reducir la carne es más sencillo si haces también el siguiente paso:
- · Introduce en la dieta toda clase de pescado:
La variedad de pescado y formas de cocinarlo, con sus sabores, texturas y presentaciones, es aún mayor que la de la carne:
– puedes tomarlo fresco (rápidamente a la plancha, en salsa, al horno, a fuego lento en marmitakos y calderos, etc)
– puedes añadirlo a arroces, pastas, y sustituír el cerdo en su “matrimonio” con las legumbres (fabes con almejas en vez de fabada, garbanzos con bacalao, etc…)
– puedes usar como sustituto de los embutidos, muchas preparaciones de pescado: atún, paté de sardinas, mojama, boquerones.. ya hablaremos de cómo prepararlos energéticamente!
Y además puedes escoger entre pescado azul, blanco, rojo, sepias, calamares… evitad en lo posible mariscos y mejillones, por la cantidad de ácido úrico que tienen, además de tóxicos.
(En unos días os pondremos un resumen del dossier sobre consumo de pescado consciente, para que podáis elegir mejor)
- Sustituye algunos ingredientes de la cocina por otros:
- Sal blanca por sal marina, usándola con moderación. La encontrarás en herbolarios, por ejemplo.
- Hidratos de carbono refinados, como cereales, pan y pastas blancas por integrales. Es recomendable que sean ecológicas/orgánicas. Las encontraréis en herbolarios, tiendas naturistas, grupos de consumo y cada vez más, en grandes superficies.
Como nutre más, comerás menos, así que la diferencia de precio se compensa de modo muy natural y ligero!
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No es poco cambio para una o dos semanas… tras la que podemos hacer otros pasos, que os compartiremos aquí.
Ya sabéis que podéis plantearnos todas vuestras dudas aquí (comentarios),
O en nuestro formulario de contacto
O en nuestra página de Facebook Cocina Energética Macrobiótica
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¡Que vuestra revolución sea saludable y que la disfrutéis mucho!