Protección del sol y vitamina D

¡No te quemes con el sol!

 

(Estas recomendaciones son para personas sanas que no toman medicamentos que aumentan la sensibilidad a los rayos solares, como la quimioterapia).

  • El sol es necesario para la síntesis de vitamina D.
  • La piel de una persona al sol de verano durante media hora segregará 1,25 mg de vitamina D a lo largo de las siguientes 24 horas.

 

Funciones de la vitamina D:

  • reforzar la absorción del calcio para que pueda fijarse en los huesos
  • servir para la transmisión de señales nerviosas
  • regular el funcionamiento del sistema inmunitario
  • obtener energía de los alimentos

 

Deficiencia de vitamina D: puede causar malformaciones esqueléticas en niños, dolor de huesos y osteoporosis en las personas mayores. Su déficit nos predispone a padecer cáncer y enfermedades cardiovasculares. Existen estudios que asocian la poca exposición al sol, la deficiencia de vitamina D y una incidencia mayor de esclerosis múltiple, diabetes, hipertensión y síndrome metabólico. Parece que los baños de sol pueden conferir protección ante enfermedades como la artritis reumatoide, la psoriasis, el asma y las infecciones.

  • El nivel de vitamina D en sangre no debería ser menor de 29 ng/ml
  • Valores aconsejables: entre 40 y 60 ng/ml.
  • Mantenerlos en este margen es lo adecuado.
  • Para saber si tienes déficit, pide que te midan la vitamina D en las analíticas rutinarias.
  • Si no llegamos al mínimo, será necesario suplementar si vives en un sitio sin sol o estamos en pleno invierno.
  • La suplementación debe ser pautada por un/a profesional sanitario.
  • Para alcanzar las tasas: tomar el sol diariamente unos minutos.

 

 

Tomar el sol

 

  • Para sintetizar vitamina D, debemos ponernos al sol 20 o 30 minutos sin protección -como máximo- evitando las horas de mayor radiación: de 12 a 16 h.

 

  • Preparar la piel: ir poco a poco.
  • Las exposiciones breves al sol (de cinco a diez minutos), sin protección solar,  y repetidas 2 o 3 veces a lo largo del día, son seguras y eficaces .

  • Es mejor bikini que bañador, más superficie de la piel al sol genera más vitamina D.
  • No vale a través del cristal… ¡hay que abrir la ventana!
  • Puede interesar tomar un suplemento de astaxantina, un antioxidante protector de color rojo, o extracto de algas.
  • Si llegas a quemarte (habría que evitarlo a toda costa) aplicar sobre la piel una crema de aloe vera y luego mucha crema after-sun.
  • Siempre hidratar la piel después de tomar el sol con cremas hidratantes o after-sun, mejor de cosmética natural ecológica certificada.
  • Beber mucho líquido.
  • Comer alimentos ricos en carotenos: zanahoria, calabaza, boniato…
  • Ponerse sombrero o gorra para evitar el sol en la cabeza (especialmente niños y bebés)

  • Evitar el sol en la cara para no producir arrugas.
  • Después de los 20 o 30 minutos: a la sombra, taparse o utilizar un filtro físico (mineral) para bloquear rayos UVA y UVB.
  • Hay sombrillas con filtros UVA y UVB… ¡una buena idea!
  • No llegar a la playa después de las 12 h.
  • Si tienes en la piel alguna herida o bulto de aspecto preocupante que va creciendo, vete al médico.
  • Aprovecha los días soleados y toma el sol con precaución.

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Tipos de protectores solares

Existen dos tipos: filtros químicos y físicos

  1. En los protectores solares con filtro químico se encuentran sustancias que se están estudiando, que pueden imitar a los estrógenos e inducir cáncer hormonodependiente.

 

  • Los filtros químicos se suelen utilizar en forma de nanopartículas, por lo que la cantidad de químicos que penetran en el cuerpo es importante.
  • Debemos evitar las cremas en forma de aerosol y polvo (suelen contener nanopartículas) .
  • Evitar lámparas solares y cabinas de bronceado.

 

  1. Filtros solares físicos: reflejan totalmente la radiación solar impidiendo que ésta penetre en la piel y produzca enrojecimiento, quemaduras, etc. Se suelen usar el óxido de zinc y el dióxido de titanio.

 

    • El dióxido de titanio en forma de nanopartículas también puede ser cancerígeno.
    • Lo mejor es un protector con óxido de zinc pero sin nanopartículas.
    • Por ejemplo, la marca «Amazonia» (la venden en tiendas ecológicas y herboristerías, y está producida en España).
    • También me gusta la crema after-sun de esta misma marca, para pieles maduras y secas.
    • Aunque hay otras marcas de protectores solares y cremas hidratantes (ecológicas y certificadas) muy buenas también. Mira en tu tienda ecológica de confianza.
    • En el momento en que te aplicas este tipo de crema con filtro físico, ya protege.
    • Recuerda renovar la protección cada hora o 1 ½ h, y después de cada baño, si es que vas a estar todo el día en la playa.
    • Si vas a la montaña, con la altura, el sol incide más fuerte, ¡hay que protegerse bien!

 

¡Que disfrutes mucho del sol, sin riesgos!